PROBLEMÁTICA DEL ADOLESCENTE

27/11/2017

Hola les saluda Mary Tere de Vargas, hoy les hablare acerca de "La problemática del adolescente"

PROBLEMÁTICA DEL ADOLESCENTE

   El adolescente sufre en esta etapa de su vida cambios biológicos que afectan su comportamiento, no son niños ni son adultos. Hay que fijarles límites y responsabilidades que provocan enfrentamientos con la autoridad, ya sean padres o maestros, quienes deben estar preparados para tratarlos con amor y comprensión.

      El objetivo es conocer las características del adolescente, para comprenderlo mejor y evitar entrar en conflicto con él.

     La adolescencia se presenta aproximadamente entre los 10 y los 14 años en la mujer, y entre los 11 y los 15 años en el hombre.

    La adolescencia dura aproximadamente hasta los 20 años, aunque siempre existen diferencias individuales, esto quiere decir que puede iniciarse y concluir antes o después de dicha edad, dependiendo de la herencia, del sistema de vida, del clima en donde se vive y de la madurez personal.

    El comienzo de la adolescencia se manifiesta con la aparición de los caracteres sexuales secundarios, que son consecuencia de los cambios hormonales que se presentan.

 CAMBIOS FÍSICOS

     Las características sexuales secundarias son: aumento de estatura y de peso y aparición de vello en el pubis y en las axilas. En la mujer crecen glándulas mamarias y se ensancha la cadera, coincidiendo con la aparición de la primer menstruación. En el hombre hay cambios en el tono de voz, aparición de vello en la cara, crecimiento del pene y poluciones nocturnas.

     La crisis de la adolescencia será menos severa si el adolescente conoce exactamente las modificaciones que está experimentando su cuerpo, las acepta como algo natural y, además, sabe que estos cambios hormonales le producen alteraciones en su estado de ánimo, en sus aficiones e inclinaciones; en fin, que todo aquello que le gustaba y lo hacía feliz, empieza a carecer de importancia y adquiere nuevos intereses.

    Es durante esta época cuando la sexualidad adquiere una importancia vital y la forma en que la manejen y la acepten los jóvenes, dependerá en gran parte de la educación y el ejemplo de sus padres. La sexualidad es algo noble y bueno cuando se vive en las circunstancias adecuadas y es el ser humano quien muchas veces por ignorancia, por malas influencias o por no ser capaz de controlar sus instintos, la degrada.

   

Es importante informar a la niña, sobre los cambios que va a experimentar, explicarle claramente en qué consiste la menstruación para que la acepte como la manifestación de su feminidad y de la hermosa posibilidad de llegar a ser madre algún día y no la perciba como una enfermedad o un castigo por ser mujer.

    Igualmente transcendente es que nuestros hijos aprendan que las eyaculaciones nocturnas no son resultado de una situación pecaminosa, sino más bien la consecuencia de su maduración hormonal.

    Una práctica frecuente en el adolescente es la masturbación, como consecuencia de su inmadurez afectiva. Sin embargo ésta puede convertirse en problema si el adolescente se aferra a ella como una compensación a sus problemas, convirtiéndola en un hábito.

   Los padres que saben que la masturbación puede formar parte del desarrollo y que es algo transitorio, deben hablar con el hijo para que aprenda a controlar y canalizar sus instintos por medio del deporte o de actividades que lo distraigan, pero nunca deben permitir que el hijo se sienta avergonzado o culpable. Es importante decirles que la masturbación, cuando se convierte en un hábito, puede interferir en la plena realización de su vida sexual en el matrimonio ya que quien se acostumbra a procurarse satisfacción sexual por medio de la masturbación, le será más difícil lograr el placer sexual compartido con su cónyuge.

    De igual manera, el adolescente debe saber y comprender los peligros de una relación sexual prematura, de la homosexualidad y de las enfermedades por transmisión sexual.

    De allí la necesidad de que los padres informen correctamente o se asesoren de personas capaces para que los hijos vean y manejen su sexualidad como algo natural y de la que no deben avergonzarse en ningún momento, El cómo los hijos perciben la sexualidad va a depender de la forma en que los padres expresen su propia sexualidad y el amor que se tienen. Si los hijos perciben ese amor y sus manifestaciones como algo limpio y noble, estarán recibiendo la mejor de las educaciones, que es el ejemplo.

   CAMBIOS EMOCIONALES

  

Al iniciarse la adolescencia, es frecuente que el joven tenga sentimientos de incertidumbre, duda y contradicciones. El adolescente se pregunta: ¿Quién soy? ¿Qué quiero? y, como se siente inseguro y desorientado, se encierra en sí mismo, deja de tomar iniciativas por temor a fracasar y a la vez trata de "hacerse notar" en las formas más equivocadas: se vuelve agresivo, petulante, va en contra de todo y se opone por principio a sus padres y a cualquier autoridad.

   El adolescente se siente inseguro debido a su apariencia física, ya que sobre todo al inicio de este período, el joven se vuelve desgarbado, su cuerpo se ve desproporcionado y es frecuente que padezca acné. Esto aunado a que se siente desplazado del mundo de los niños y aún no es plenamente aceptado en el mundo de los adultos, hace que su autoestima se vea amenazada considerablemente, de allí la necesidad de resaltar constantemente sus cualidades tanto físicas como de personalidad, para darle la seguridad que tanto necesita.

   La relación será más fácil entre padres e hijos adolescentes cuando los adultos saben escucharlo, lo toman en cuenta y lo valoran propiciando que el hijo los imite y se identifique con ellos, para así fortalecer su personalidad.

   En esta época, las relaciones con jóvenes de su edad adquieren una gran importancia, ya que sólo con ellos el adolescente se siente seguro, aceptado y comprendido.  Es frecuente que tienda a imitar conductas, forma de vestir, vocabulario, corte de pelo, etc., sin pensar si realmente le agradan o le convienen, pero lo hacen para sentirse parte de un grupo.

   Un peligro grave al que se enfrenta el adolescente es el recurrir a la droga en sus diferentes formas, debido a muchas veces a la necesidad de imitar lo que hace su grupo, para lograr aceptación o para sentirse adulto y dueño de su vida.

   Otras veces se recurre a la droga como un escape a situaciones emocionales difíciles de enfrentar, como puede ser el desamor de los padres, conflictos familiares severos o indiferencia hacia su conducta. En resumidas cuentas, se refugia en ella como una compensación a sus carencias emocionales.

   

A mar y comprender a nuestros hijos contribuye enormemente a evitar el uso de drogas, pero es igualmente necesario darles una instrucción extensa sobre sus peligros, porque hay ocasiones en que la falta de información sobre la manera en que se inician los jóvenes, los pueda convertir en victimas, es decir, advertirles que a veces les pueden colocar droga en un refresco, en un dulce o invitarlos a fumar un cigarro y así enancharlos en la marihuana.

    Hacerles ver también que es frecuente que quien ya es drogadicto, procura inducir a otros, ya sea para venderles la droga o simplemente para saber que otros comparten su vicio y sentirse menos culpables.

   Aceptar al adolescente, no significa estar de acuerdo con todo lo que hace, pero es indudable que el joven necesita constantes pruebas de aceptación y de cariño y que la única forma de llamarle la atención, sin entrar en conflicto, es cuando está convencido que lo amamos a pesar de lo que haga, que luchamos para hacer de él un hombre de bien y que no lo regañamos por el placer de fastidiarlo.

     Para que el adolescente se considere querido y aceptado, es necesario haber inculcado en él estos sentimientos desde la infancia y sólo así la adolescencia no será una etapa tormentosa, sino una etapa llena de expectativas e ilusiones que traerán consigo nuevos retos.

DICCIONARIO

     

OBVIO:  Muy claro, evidente.

PETULANTE:  Vanidoso, Presumido

POLUCIÓN:   Derrame involuntario del semen

Y aquí les dejo una reflexión, "Sé impecable con tus palabras" (tomado del libro los cuatro acuerdos)

     

El primer Acuerdo es el más importante y también el más difícil de cumplir. Es tan importante que sólo con él ya serás capaz de alcanzar el nivel de existencia que yo denomino <<el cielo en la tierra>>.

      El primer Acuerdo consiste en ser impecable con tus palabras. Parece muy simple, pero es sumamente poderoso.

     

¿Por qué tus palabras? Porque constituyen el poder que tienes para creer. Son un don que proviene directamente de Dios. En la biblia, el Evangelio de San juan empieza diciendo: <<El principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios>>. Mediante las palabras expresas tu poder creativo, lo revelas todo. Independientemente de la lengua que hables, tu intención se pone de manifiesto a través de las palabras. Lo que sueñas, lo que sientes y lo que realmente eres, lo muestras por medio de las palabras.

      

No son sólo sonidos o símbolos escritos. Son una fuerza; constituyen el poder que tienes para expresar y comunicar, para pensar y, en consecuencia, para crear los acontecimientos de tu vida. Puedes hablar. ¿Qué otro animal del planeta puede hacerlo? Las palabras son la herramientas más poderosa que tienes como ser humano, el instrumento de la magia. Pero son como una espada de doble filo: pueden crear el sueño más bello o destruir todo lo que lo te rodea. Uno de los filos es el uso erróneo de las palabras, que sólo engendrará belleza, amor y el cielo en la tierra. Según cómo las utilices, las palabras te liberarán o te esclavizarán aún más de lo que imaginas. Toda la magia que posees se basa en tus palabras. son pura magia, y si las utilizas mal, se convierten en magia negra.

         Se despide de ustedes Mary Tere de Vargas, que tengan una excelente tarde.