LA MUJER EN SU ENTORNO LABORAL

Hola muy buenos días:

                                    Hoy hablaremos de la mujer en su entorno laboral

Los amplios horizontes que la vida moderna le ofrece a la mujer y los adelantos de la época presente, le han permitido asumir papeles que en el pasado le eran prohibidos. Gracias a su entusiasmo, esfuerzo y dinamismo, la incorporación de las mujeres a la vida económica ha crecido de manera sostenida durante los últimos 25 años.

OBJETIVO

Conocer la trascendencia y las repercusiones que tiene la participación de la mujer en el sector laboral remunerado.

No podemos ignorar que todavía un sector femenino muy amplio sigue percibiendo salarios menores por la misma actividad y jornada laboral respecto al varón. Esto se debe en gran parte a una cultura que determina que la mujer que trabaja, lo hace más por deseo de independencia o de realización que por necesidad económica. Esta es una mentira, pues en nuestro país es altísimo el porcentaje de las mujeres que trabajan porque en ellas recae el sostenimiento de su hogar.

Sin embargo, poco a poco hemos ido reduciendo esas desventajas y en la medida en que la mujer siga demostrando su capacidad y valía, tales barreras se irán derrumbando.

La presencia cada vez mayor de la población femenina en el ámbito laboral constituye una respuesta a los acelerados cambios que se han presentado en los últimos años y que han hecho indispensable la participación de la mujer, como consecuencia directa de la crisis  económica y la disminución del ingreso familiar.

Hoy en día, la participación femenina en el área laboral representa el 35 % de la población económicamente activa y la tendencia va en aumento. Son las mujeres entre 30 y 44 años de edad las que registran mayor actividad para contribuir al sostén de la familia, según estudios del Fondo del Desarrollo de las Naciones Unidad para la Mujer y del Instituto Nacional de Estadística.

El panorama es sumamente alentador en cuento a la preparación y superación de la mujer, pues de acuerdo con las cifras de la Secretaria de Educación Pública, en 1970 el 20% del estudiando en nivel profesional eran mujeres y para 1997 llegó a alcanzar el 46% del alumnado. Sin embargo, es preocupante que con el mismo nivel de preparación e inteligencia, las mujeres no encuentren las mismas oportunidades de trabajo que sus compañeros varones, pues los jefes argumentan como pretexto que la mujer tiene una dualidad de actividades, ya que a la vez que trabajan fuera, mantienen una responsabilidad en el hogar y en el cuidado de los hijos y que ellos les impide cumplir ampliamente en el trabajo.

Una sociedad verdaderamente justa debe asegurar la igualdad de oportunidades y los mismos derechos de participación a sus cuidados, independientemente de su sexo.

Actualmente el hombre comparte las tareas del hogar y el cuidado de los hijos con la mujer, hecho que anteriormente no sucedía y que además es sumamente enriquecedor para la relación entre padre e hijos. Por otra parte, existe una multitud de guarderías que contribuyen a que la mujer pueda trabajar tiempo completo.

Hoy en día, por lo general las mujeres ya no abandonan su trabajo una vez que se casan para ocuparse de las tareas domésticas y del cuidado de los hijos, sino que cada vez son más las mujeres que tienen una doble jornada.

Es indudable que la mujer, independientemente de su preparación educativa o laboral, debe estar preparada para manejar asertivamente las diferentes situaciones a las que muchas veces tienen que enfrentarse en su trabajo, como puede ser la falta de respeto, que en ocasiones puede inclusive llegar al acoso sexual.

Definitivamente es importante que el comportamiento y la forma de vestir de la mujer en el ámbito laboral sean especialmente dignos y no envíen mensajes erróneos a sus compañeros de trabajo.

Nunca la mujer debe permitir comentarios irrespetuosos respecto a su apariencia, chistes de mal gusto o palabras altisonantes, caricias que atenten contra su integridad y mucho menos la presión que pueden ejercer sus jefes para entablar relaciones intimas como un medio para obtener un beneficio económico o laboral.

La mujer debe darse siempre su lugar que le corresponde por el simple hecho de ser mujer, recordando que de ella depende rechazar el comportamiento de sus compañeros, exigiendo el respeto que se merece.

LLEVAR UN DIARIO

Llevar un diario es una práctica fundamental; lo mantiene tranquilo y enfocado mientras escribe en una libreta especial o en un diario por cualquier número de motivos: expresarse, la exploración creativa o como una catarsis del dolor emocional. Enumerar todo por lo cual estamos agradecidos nos puede ayudar a acrecer en la gratitud, al mismo tiempo que reconocemos a Dios, las amistades, la oportunidad, el amor, la capacidad fructífera, los retos y los discernimientos.

Tanto la abundancia como la carencia existen

en nuestra vida de manera simultánea

como realidades paralelas. Siempre en nuestra

decisión consiente hacia qué jardín secreto

nos dirigiremos...cuando elegimos no enfocarnos 

en lo que falta en nuestra vida  sino que 

somos agradecidos por la abundancia 

que está presente- el amor, la salud,

la familia, los amigos, el trabajo, las alegrías

de la naturaleza y las búsquedas personales

que nos dan placer-, el páramo de la ilusión se

debilita y experimentamos el Cielo en la Tierra.

Sarah Ban Breathnach

Estuvieron con ustedes:

                                        Mary Tere y Karla