Hola buen día:
Hola muy buenos días hoy vamos a hablar de la depresión
Así como cuando recibimos la noticia de que vamos a ser madres de un hijo esperado, la alegría es inmensa y ademas compartida por nuestra pareja y por la familia, así mismo en una forma antagónica, sucede cuando la joven o mujer lleva en su ceno un hijo no deseado, sea por violación, inmadurez de pareja, negación del padre al reconocerlo, en fin tantas cosas que suceden hoy en día para que una madre aborte a su hijo, pero que no son validas.
Después de un evento tan doloroso llega la concebida culpa, la cual en el trascurso de los días se va convirtiendo en una depresión que puede durar más tiempo de lo acostumbrado si no es tratada a tiempo.
Es frecuente que nos sintamos desanimados cuando nos sucede algo desagradable: algún fracaso, la muerte de un ser querido o problemas serios en nuestras relaciones interpersonales, pero generalmente con el tiempo nos recuperamos de este desánimo y volvemos a sentirnos bien.
Sin embargo, hay ocasiones en que estos sentimientos se prolongan o son muy intensos y estamos tan tristes que no podemos realizar bien nuestro trabajo y nada nos parece importante; es decir, probablemente estamos ante un estado depresivo.
OBJETIVO
Comprender el problema de la depresión, sus causas y sus síntomas. Conocer cundo hay más propensión a sufrirla, analizando los medios para evitarla o combatirla, así como los pasos para ayudar a quien la sufre.
La depresión es una enfermedad que se ha intensificado en los últimos años debido a las presiones a las que se encuentra sometido el hombre moderno. Sin embargo, para poder hablar de depresión deben presentarse por lo menos más de la mitad de los siguientes síntomas y por un mínimo de dos semanas seguidas:
- Estar muy triste, desanimado y con sentimiento de vació.
- Perder el interés hasta en las actividades que mas se disfrutan.
- Comer muy poco o demasiado, con la consecuente baja o aumento de peso.
- Tener problemas para dormir, se duerme demasiado o se tiene insomnio.
- Los movimientos son lentos, se siente el cuerpo pesado y se esta muy intranquilo.
- Estar apático, fatigado y con poca energía.
- Tener sentimiento de culpabilidad, de impotencia y de inutilidad.
- Incapacidad para concentrarse y para tomar decisiones.
- Tener frecuentes pensamientos respecto de la muerte y en ocasiones pensar hasta en el suicidio.
Además de estos síntomas, hay personas que también se sienten irritables, angustiadas, de mal humor, sienten que todo les fastidia y presentan malestar físico general como dolores de cabeza, de espalda, etc.
La persona deprimida pierde la esperanza de lograr su metas, ve el futuro negro y se siente incapaz de hacer frente a las situaciones cotidianas.
La depresión puede parecer una o más veces en la vida y puede estar presente en la niñez, la adolescencia o cuando somos adultos.
Las depresiones se presentan a veces debido a características personales que las propician, tales y como:
- Poner más atención en los acontecimientos negativos de la vida que a los positivos.
- Exagerar hechos que no tienen mayor repercusión.
- Ser demasiado exigente con uno mismo.
- Culparse de todo lo que sale mal y creer que lo bueno se debe a los demás o a circunstancias ajenas a ellos.
- Negarse a reconocer los éxitos propios y a premiarse a sí mismo por lo que se hace bien.
También existen otros factores que contribuyen al estado depresivo: biológicos, sociales, una historia infantil traumatica o acontecimientos de la vida que no se han podido manejar y superar adecuadamente.
La forma en que cada persona enfrenta cada uno de estos factores, determina su tendencia a la depresión.
Hay algunas situaciones que tanto hombres como mujeres consideran como muy difíciles y amenazantes para su estabilidad emocional y que pueden propiciar un estado depresivo, tales como:
- Muerte del cónyuge o de un hijo.
- Separación o divorcio del cónyuge.
- Separación o divorcio de los padres, cuando se es niño.
- Problemas legales graves que puedan llevar a un encarcelamiento.
- Pérdida del trabajo.
- Deterioro serio de la salud.
- Muerte de un familiar cercano.
- Enfermedad prolongada.
- No sentirse amado.
- Sentirse inútil o no apreciado.
- Pleitos y discusiones fuertes con el cónyuge o los hijos.
- Problemas fuertes con los hijos como problemas con la justicia, alcoholismo, embarazos no deseados, drogadicción, etc.
- Dificultades sexuales.
- Aborto.
- Problemas relacionados con el alcohol y las drogas.
- Muerte de un amigo.
- Problemas con el jefe en el trabajo.
- Situación financiera difícil.
- Jubilación.
La realidad es que los acontecimientos de la vida nos afectan a todos de manera diferente, dependiendo del significado que le demos a esas dificultades en cada momento: de si tenemos o no a alguien que nos brinde su apoyo, si nuestra autoestima es alta o baja y de la capacidad personal para manejar todos y cada uno de los problemas que se nos presentan a lo largo de nuestra vida.
Sin embargo, hay épocas en la vida de todos los seres humanos en que se es más sensible a la depresión. Por ejemplo:
- En la niñez cuando se sufre de abandono, miedo o se esta expuesto a riñas y maltratos.
- Durante la adolescencia, en que los estados de ánimo tienden a ser muy cambiantes, ya que se pasa de la risa al llanto y viceversa con suma facilidad.
- Después del nacimiento de un hijo es frecuente que se presente un estado depresivo debido a la nueva responsabilidad que se adquiere y a que el funcionamiento hormonal tarda un tiempo en estabilizarse.
- Cuando la madre de familia tiene una carga excesiva de trabajo en el hogar y la responsabilidad de educar a los hijos o es compartida con el esposo.
- Cuando los hijos llegan a la adolescencia y presentan problemas serios, es probable que el padre o la madre presenten estados depresivos, al sentirse incompetentes para manejar el problema,
- Durante la época de la menopausia y debido a la disminución de estrógenos que causa malestar físico y emocional a ciertas mujeres.
- cuando los hijos se casan o se independizan del hogar, la madre siente en muchas ocasiones que su vida ya no tiene sentido.
- En la tercera edad es frecuente que la energía haya disminuido y la salud empiece a la fallar; además han cesado las responsabilidades y se cuenta con demasiado tiempo sin nada que hacer. Esto provoca una sensación de inutilidad que fácilmente lleva ala depresión.
¿QUÉ HACER ANTE UN ESTADO DEPRESIVO?
Cuando sentimos que estamos cayendo en un estado de depresión más o menos constante y que somos incapaces de sobreponernos, es el preciso momento en que tenemos que buscar ayuda profesional.
Hasta hace algunos años, las personas se resistían a aceptar que sus problemas no pudieran ser manejados por ellas mismas, pero en los últimos tiempos la medicina nos ha enseñado que una depresión seria está fuera del control de quien la sufre y que sólo se superará con el apoyo de un médico especializado.
Las pequeñas depresiones forman parte de la vida de los seres humanos, pero son depresiones que se superan fácilmente y son pasajeras.
Cuando estas depresiones persisten y alteran nuestra conducta, sumiéndonos en la apatía, no debemos perder ni un instante y rápidamente debemos acudir a buscar ayuda profesional.
Sabemos que la oración puede ayudarnos a encontrar la paz, pero recordemos la frase: "Ayúdate, que Dios te ayudará" y busquemos la ayuda medica que necesitamos.
Las depresiones en la actualidad pueden ser controladas; y quien las sufre, logra sobreponerse y recobrar la estabilidad emocional.
Tú eres tu tesoro más preciado y puedes
hacer todo lo que te propongas. Todos
tenemos en nuestro interior un tesoro de
sabiduría, paz, amor y dicha. Y lo único que
hemos de hacer para hallarlo es respirar
profundamente y decir: "Las respuestas
que busco están dentro de mí". Dedica un
rato a sentarte en silencio, a entrar en tu
interior y a encontrar esa paz profunda
y serena como un lago en calma.
Cuando más positivo es mi pensamiento,
mayor capacidad tengo de adaptarme
a las circunstancias.
Louis L. Hay.
Estuvieron con ustedes:
Mary Tere y Karla
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