Hola muy buenos días:
Hoy hablaremos sobre el amor inteligente, este tema es muy especial, puesto que en la locura de la liberación femenil y la era del amor libre abolieron de la mente de los jóvenes lo que es la inteligencia emocional y su control en la llegada del amor. Unido a este fenómeno llego la perdida de valores que es lo que estamos viviendo actualmente y que estamos haciendo el mayor esfuerzo por recobrarlos, para poder obtener una unidad familiar.
La confusión que existe hoy en día sobre el concepto del amor puede llevarnos a no percibirlo en su justa dimensión. Un ejemplo de estos conceptos equivocados es cuando al decir que una pareja tuvo relaciones sexuales, se dice: "hicieron el amor", reduciendo éste únicamente a su aspecto sexual. Por otro lado, los medios de comunicación nos presentan modelos de amor que distan mucho de ser ideales y congruentes con el verdadero sentido que éste debe tener, confundiendo aún más a las personas.
Si nos damos cuenta de la necesidad de poner nuestra voluntad y nuestra inteligencia al servicio del amor, es más factible que lo vivamos con la madurez que cualquier relación amorosa requiere.
OBJETIVO: Comprender que el amor es un sentimiento que puede acrecentarse y fortificarse con inteligencia y voluntad.
En el tema del amor hay ciertos aspectos fundamentales que es preciso conocer, ya que cuando no se cumplen, dan por resultado que el amor falle, pierda solidez y acabe destruyéndose.
En este tema analizaremos esos aspectos fundamentales para que, al conocerlos, los apliquemos en nuestro matrimonio y podamos orientar a nuestros hijos a la hora que ellos estén preparados para casarse.
Debemos recordar que una cosa es enamorarse de alguien y otra es ser capaz de mantener una relación que perdure a través del tiempo. Para poder lograr esto último, es necesario que el amor madure, que siga un proceso de crecimiento en el que se pase del sentimiento a la razón y en el que intervenga también la voluntad. Este tipo de amor que crece, que madura y que permanece al paso del tiempo es el "amor inteligente", que es posible alcanzar si cumplimos con los siguientes aspectos:
- SENTIMIENTO
El amor es ante todo un sentimiento generoso, es un constante acto de dar y recibir. Amar es aceptar a quien se ama, es la búsqueda del bien y de la felicidad del otro.
- ATRACCIÓN
Este ingrediente surge del impulso sexual al principio, pero posteriormente se incrementa con la comunicación y el conocimiento mutuo. Conviene recordar que la atracción sexual es un ingrediente muy importante del amor, pero no el único. Sin embargo, también existe la atracción sexual sin amor, que no busca el bien ajeno, sino la propia satisfacción.
- VOLUNTAD
Es un ingrediente indispensable del amor porque lo afirma. La voluntad es la que mueve a los esposos a hacer a un lado el propio egoísmo, siempre en beneficio del otro. La voluntad implica tesón, firmeza e insistencia en los objetivos, encaminado a mejorar ese amor. Los más grandes logros son producto del esfuerzo y de la voluntad que nos encamina a corregir y perfeccionar nuestra relación afectiva.
- INTELIGENCIA
Es indispensable para toda convivencia humana ya que implica conocer al otro y a uno mismo y saber qué actitudes llevan a la relación a buen término. La inteligencia en el amor es un acto reflexivo que conduce a una relación armónica. Cuando el amor se basa solamente en las emociones, puede suceder que dependa exclusivamente de las sensaciones y que no madure. Sin embargo, cuando el amor se vuelve razonado y reflexivo, se trasforma en un amor duradero y maduro que involucra el corazón y la razón.
- PROYECTO EN COMÚN
Para que el amor prospere, es necesario que la pareja tenga la forma similar de entender la existencia, en cuanto a creencias y actitudes básicas. La vida en común hay que inventarla e irla construyendo día a día, ya que cuando los criterios son opuestos en asuntos trascendentes, eventualmente se presentarán dificultades para entenderse e inclusive puede surgir la imposiblidad de seguir viviendo juntos.
- DINAMISMO
La vida no es estática, hay aspectos que constantemente cambian, se modifican o avanzan y por ello es necesario que el amor se esté renovando para adaptarse a nuevas situaciones que requieren nuevamente de nuestra inteligencia para reconocerlas y de nuestra voluntad para enfrentarlas. Hay ocasiones en que la rutina parece adueñarse de la vida de los esposos y es entonces cuando debemos usar la inteligencia para saber que necesitamos inyectar dinamismo a nuestra relación, introduciendo cambios que nos motiven y mantengan vivo nuestro amor.
Convivir es ante todo compartir; es tomar parte en la vida ajena y hacer al otro participe de la propia, este compartir sólo puede tener éxito cuando se apoya en un "amor inteligente".
El amor inteligente debe estar presente también en las relaciones con nuestro hijos. Significa darles aquello que les beneficia o negarles lo que les perjudica; es atrevernos a contradecirnos cuando sabemos que están equivocados y apoyarlos cuando hacen lo correcto. Es buscar el momento adecuado para conversar, para regañar y para decirles que los amamos.
Amar con inteligencia es enseñar a nuestros hijos, a que ellos a su vez, amen con inteligencia y sepan ejercer su voluntad.
Debemos explicar a los hijos que amar con inteligencia significa hacer una elección adecuada de la pareja, ya que ésta es una de las decisiones más importantes de la vida, pues de su acierto o su error depende en gran parte su felicidad. Puede suceder que en la elección de la pareja intervengan factores externos, por ejemplo: el tratar de combatir la soledad o salir de una situación personal difícil como una familia rota, tensiones con los padres, problemas en el trabajo, un simple capricho o la sola atracción sexual.
Está claro que la elección basada en estos motivos es simple inadecuada y que de ninguna manera podemos justificarla, ya que los resultados serán siempre negativos. Sin embargo, las estadísticas nos hablan de que muchos matrimonios que empezaron bajo las bases equivocadas que mencionamos anteriormente, pueden llegar a ser exitosos mediante un manejo inteligente y una buena dosis de voluntad.
Tenemos la obligación de advertirles que otro error frecuente en la elección de la pareja surge cuando los jóvenes se fijan exclusivamente en la apariencia física o en el bienestar económico, sin tomar en cuenta cualidades personales como los valores o el carácter. Debemos también advertirles que esto es lo que permanece, mientras que la belleza o el dinero son pasajeros.
Para que no cometan este tipo de errores que probablemente los lleven a un fracaso, es necesario nuevamente que usen su inteligencia para reconocer que el objeto de su amor no reúne las características que se requieren para que una relación fructifique, ya que una elección atinada garantiza su felicidad.
El poder siempre reside en el momento
presente. Este momento es lo único que
tienes. Lo que eliges pensar, creer y decir
ahora, forma las experiencias de mañana,
de la próxima semana, del mes que
viene, del próximo año, etc. Elige
tus pensamientos y creencias con
el mismo cuidado que elegirías un regalo
para un amigo especial. Así tendrás
el poder de escoger el curso de tu vida.
Si estás anclada en el pasado careces de la
energía necesaria para el momento presente.
Si vives en el futuro, vives en una fantasía.
El único momento real es el ahora mismo.
En este momento es donde comienza
tu proceso de camino.
Nuestros pensamientos de amor nos conectan
con personas de la misma mentalidad
y juntas contribuimos a sanar el planeta.
Estuvieron con ustedes:
Mary Tere y Karla
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