Mitos acerca del adulto mayor

Hola muy buenos días, en la capsula de hoy daremos a conocer los mitos que hay sobre el adulto mayor  y su sexualidad.

SEXUALIDAD

Tal parece que la mayoría de las personas  están de acuerdo con la idea de que el adulto mayor es asexual. Se piensa que después de los 60 años de edad, cualquier persona que demuestre deseos de experimentar  el deseo o que tenga alguna relación sexual, está enferma.

Se considera que el acto sexual entre personas mayores es sucio y antihigiénico; por eso, quienes a lo largo de su vida llevaron una actividad sexual intensa prefieren no tocar el tema y evitan manifestar afecto a su pareja o a los demás; rechazan el contacto íntimo, besos, abrazos y otras expresiones de cariño. Si el adulto mayor es del sexo masculino y demuestra coquetería se le llamará "rabo verde"; a la mujer se le catalogará como "demente" o "ligera".

Con la vejez se presentan cambios y limitaciones con respecto a las capacidades de la juventud. Pero el punto de vista de la mayoría de los adultos mayores que tienen una actividad sexual normal es que las relaciones sexuales en la vejez son relaciones afectivas y no pasionales como en los jóvenes.

CAMBIOS NORMALES EN LA VEJEZ 

En el hombre

Después de los 60 años se manifiesta un retardo en la capacidad de erección, disminución de la fuerza eréctil y una rápida perdida de la misma después del orgasmo. Habrá disminución en la sensibilidad del glande y en la producción de espermatozoides . Sin embargo, la erección puede presentarse aun a los 90 años de edad, siempre y cuando el adulto mayor haya llevado una vida sexual activa, esto le puede dar la capacidad de embarazar a una mujer en edad fertíl.

Otro cambio es la disminución del deseo sexual y la perdida del interés hacia su pareja, la cual se acompaña de una disminución en la frecuencia, y una secundaria pérdida paulatina de la actividad sexual. Esto es mas frecuente en adultos mayores que padecen complicaciones diabéticos, hipertensos, prostáticos, etc., quienes, ya sea por enfermedad o por los efectos secundarios farmacológicos, presentan esta disminución del deseo sexual.

En resumen, no todos los adultos mayores verán afectada su sexualidad, sólo aquellos que tienen algún motivo secundario.

—En la mujer:

La disminución  del deseo se debe a varios factores, entre los que destacan:

1.Las costumbres y tradiciones, que las orillan a evitar las relaciones sexuales cuyo objetivo no sea la procreación.

2.Desde el punto de vista medico, los cambios posmenopáusicos secundarios a la disminución de las hormonas femeninas. 

3.La vida conyugal previa: muchas mujeres tienen resentimiento y sensación de haber sido utilizadas como objeto sexual por su pareja, así que, al llegar a la vejez, tienen buen pretexto para rechazarlo.

Todos estos síntomas pueden tratarse con ciertas medidas de carácter médico, como la administración de estrógenos suplementarios y una orientación sexual adecuada. Ya que ninguno de los cambios normales que ocurren durante la vejez tienen por que limitar su actividad sexual. "Consulten a su ginecólogo pues ha llegado una terapia nueva hormonal que ayuda mucho a las mujeres mayores dándoles mas energía, aumentando el nivel de endorfinas e inclusive gusto por la sexualidad". 

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DEMENCIA 

Decir que todos los viejos son dementes  equivale a decir que todos los niños padecen retraso mental, ya que no pueden realizar las actividades de un adulto joven. Si bien se trata de las circunstancias común en personas mayores de 90 años y algunos menores de 60 que sufren enfermedades como el Alzheimer, la demencia es una entidad que no todos los seres humanos tendrán que padecer; sólo 5% de los adultos de 60 años y 40% de mas de 80 la tendrán.

 El deterioro mental benigno asociado a la edad o deterioro cognitivo leve se conoce como una etapa previa a la demencia y se puede presentar en todos los mayores de 60 años de edad que temen llegar a padecer una demencia y se angustian ante cualquier olvido, creyendo que se trata de la enfermedad de Alzheimer. Hay que recordarles que es una fase normal del envejecimiento olvidar donde se dejó algún objeto, o a que hora es una cita, por lo general se recuerda después de algunas horas o minutos.

INCONTINENCIA 

Muchos adultos mayores creen que sufrir algún tipo de incontinencia es parte inherente de la vejez, y que los viejos, como los niños, tendrán que usar pañales algún día.

Los factores principales que se pueden confundir con una incontinencia son:

Las infecciones urinarias. Se presentan con frecuencia en los adultos mayores y muchas veces no tienen síntoma alguno, por lo que pasan inadvertidas durante mucho tiempo.  

Secuelas posquirúrgicas. Cuando las personas son sometidas a cierto tipo de cirugías como las de próstata, útero, genitales y columna, pueden tener como secuela una incontinencia urinaria o fecal.

Uso de fármacos. Algunos medicamentos, como los diuréticos, pueden ocasionar la salida involuntaria y espontánea de la orina.

SORDERA

Conforme avanzan los años puede ocurrir una disminución en la capacitación de sonidos; sin embargo, esta alteración deberá ser progresiva y lenta, no todos los adultos mayores tendrán que presentarla.

Evitar el aislamiento social resultante de esta sordera, que se presenta cuando el adulto mayor se siente separado de una conversación familiar o social.

Cuidar el oído y la formación de un tapón de cerumen, que se puede confundir con un trastorno auditivo.  

CEGUERA

Es común observar niños pequeños que ya usan anteojos y adultos que han padecido distintos grados de ceguera desde el nacimiento. Con ello, es fácil comprender cómo los padecimientos que se han tenido a lo largo de la vida serán las complicaciones que se presentarán en la vejez, por ejemplo, las de la vista. 

ESTREÑIMIENTO

El adulto mayor considera que es normal padecer estreñimiento y que por ello esta obligado a usar laxantes. Su obsesión por defecar llega a ser tan gran grande que en ocasiones ingiere cantidades exageradas de fármacos, y en grados extremos es capaz de introducirse objetos a fin de provocar la evacuación. 

EL ARTE DE ENVEJECER

Si tu agenda no señala accidente mortal, crisis cardíaca o enfermedad grave, llegarás a muy viejo.

Pero, ¿de qué te sirve envejecer si tu ancianidad aportará todas las plagas de Egipto? - parálisis, reumatismo, esclerosis, amnesia, sordera, ceguera, infantilismo, aislamiento, soledad.

Las maquinas improductivas se desguanzan.

¿Es posible que las personas que se han vuelto improductivas sigan siendo integras y felices?

Depende del ambiente, de la familia, de los amigos, de los conocidos, de las condiciones de jubilación.

En buena parte, depende también de ti.

Debes aprender a envejecer.

¡Envejecer no es una catástrofe!

Los días del otoño no son necesariamente días desagradables.

Aprende a envejecer, con un corazón joven.

¡es todo un arte!

Phil Bosmans

Estuvieron con ustedes:

                                       Mary Tere y Karla