La
capacidad mental del adulto mayor, en las áreas de conducta, razonamiento, juicio y
memoria, se deteriora poco a poco con los años; lo que ocurre es que en general
se observa una disminución en estas áreas, pero la capacidad de lenguaje y solución de problemas pueden mejorar. Este
grado de afectación se relaciona de manera directa con la salud, el entorno
psicosocial y la personalidad del adulto mayor.
Ahora
bien, hay que tomar en cuenta que existen grupos especialmente vulnerables, por
ejemplo, los adultos mayores en recuperación poshospitalaria, los
que sufren crisis psicológicas (como la muere de familiares, perdida de amigos
o perdidas físicas) y, finalmente, aquellos cuya salud corporal no es la
adecuada.
TERAPIA OCUPACIONAL
Sus objetivos primordiales son restablecer o mantener una adecuado nivel de bienestar físico, mental y social en el adulto mayor, promoviendo su independencia, autocuidado, autoestima, salud y, en general, calidad en el nivel de vida.
La mayoría de los geriatras y psicoterapeutas consideran como una indicación adecuada la terapia ocupacional, ya que ésta es un requisito para tener una vejez sana. Sin embargo, es necesario cubrir ciertos lineamientos básicos para que no se vea como una obligación por parte de los adultos mayores, sino que, por el contrario, se vuelva tan necesaria como lo es comer o hacer ejercicio. En este sentido, es ahí en donde se recomienda centrar la labor principal de las personas que trabajan con los adultos mayores: buscar la motivación suficiente para que la terapia ocupacional, que hoy día se ha convertido en distracción y perdida de tiempo en muchos casos, logre su objetivo principal, o sea, proporcionar una salud física y mental adecuada en esta esta etapa de la vida.
Por tanto, para lograr estos objetivos es necesario iniciar la labor de motivación al adulto mayor con una entrevista en la cual se investiguen cada uno de sus antecedentes biológicos, psicológicos y sociales, así como sus capacidades, habilidades y gustos.
- En el área biológica es necesario observar sus limitaciones físicas; por ejemplo, hay adultos mayores que juegan lotería aunque sean sordos, y hacen creer a los demás que entienden todo sólo para complacer a sus cuidadores. Este tipo de tareas sólo les provocan frustración, y el origen es una mala evaluación de sus capacidades. Por tanto, es necesario conocer sus enfermedades y tratamientos para determinar qué tipo de terapia necesitan; de contrario ésta influirá de manera negativa en su estado de ánimo y sólo les traerá frustración.
- El aspecto psicológico es de suma importancia, ya que no es posible iniciar ninguna actividad si el adulto mayor no muestra disposición ; por ello, se recomienda analizar su grado de cooperación y si existe algún trastorno psicológico, como: ansiedad o alteraciones mentales que lo limiten, por ejemplo, demencias. En este caso, primero habrá que tratar estas enfermedades y después considerar la rehabilitación. Es de suma importancia conocer también cuál ha sido la personalidad del individuo a lo largo de su vida, su grado de socialización, y de qué manera ha cambiado en su vejez.
- En cuanto al aspecto social, las cuestiones que primero hay que investigar son. ¿Cuál fue el desarrollo social que tuvo este individuo?, ¿qué grados de estudios alcanzo?, ¿en qué ambiente se desarrollo?, ¿que actividades nunca llegó a realizar y cuales le gustaría aprender en la vejez?, ¿qué campos del conocimiento domina y en cuales se atrevería a compartir su aprendizaje?, ¿hay algo que lo motive en especial? También es necesario averiguar si tiene los medios socioeconómicos para desempeñar alguna labor artística o tarea, y si existen los medios sociales para poder trasmitir su sabiduría a otros.
En nuestro enfoque para la estructuración de lo nuevo, deseamos emplear un enfoque holístico. La filosofía holística consiste en nutrir y alimentar a todo ser - al cuerpo, a la mente y al espíritu.
Si omitimos cualquiera de estas áreas, estamos incompletos, carecemos de plenitud. No importa dónde empecemos, mientras incluyamos a las otras áreas.
Si comenzamos por el cuerpo, entonces debemos trabajar con la nutrición, aprender la relación entre nuestra selección de alimentos y bebidas y como afectan la forma en que nos sentimos. Debemos escoger lo mejor para nuestro cuerpo. Hay hierbas, vitaminas, homeopatía y remedios a base de flores de Bach. Podríamos explorar los colónicos.
Debemos encontrar en ejercicio que nos atraiga. El ejercicio fortalece nuestros huesos y mantiene jóvenes nuestros cuerpos. Además de los deportes y la natación, piensa en el baile, el tai-chi, las artes marciales y el yoga. A mi me encanta el trampolín y lo uso todos los días inclinada realiza mis periodos de relajamiento.
Podríamos explorar alguna forma de acondicionamiento físico, como el rolfing, el trabajo Heller o Trager. Los masajes, la reflexología de pies, la acupuntura o el trabajo quiropráctico son benéficos. También existe el Método Alexander, o la bioenergética, el feldenkrais, el toque para la salud y las formas de reiki de trabajo físico.
Estuvieron con ustedes:
Mary Tere y Karla
No hay comentarios.:
Publicar un comentario