08 /FEBRERO /2018
Hola.. buen día, espero se encuentren muy bien, regresamos nuevamente con los temas semanales, el día de hoy les dejo el siguiente:
"LOS PADRES, EDUCADORES DE LA SEXUALIDAD"
Cuando traemos un hijo al mundo por lo general nos preocupa pensar que tenemos obligaciones de darle todo lo que necesite en el aspecto material, es necesario, ese pequeño ser indefenso ha sido confiado por Dios a nuestro cuidado para formarlo, para educarlo, para enseñarlo a distinguir el bien del mal y para inculcarle principios y valores que lo lleven a ser un adulto maduro que pueda vivir su vida con responsabilidad.
El objetico está en concientizar a los padres de la necesidad y obligación de educar a los hijos en la sexualidad de una forma objetiva, clara y de acuerdo a la edad. Darse cuenta de la necesidad de estar bien preparados para desempeñar esta labor.
La paternidad y la maternidad son un compromiso que se inicia desde el momento en que el hijo es concebido y que no termina nunca.
La educación la transmitimos los padres no sólo a través de la palabra, sino también con el ejemplo; los hijos ven y observan todo lo que hacemos, cómo nos comportamos, como hablamos, si somos o no coherentes en nuestra forma de pensar y de actuar.
Es muy importante que el papá y la mamá se pongan de acuerdo y tengan una sola línea para educar a los hijos, es decir, que no diga el papá una cosa y la mamá otra, sino que los hijos vean que los dos presentan un frente unido, que se rigen por los mismos principios y los mismos valores.
Dentro de la educación integral del niño, el aspecto de la sexualidad es algo de vital importancia, ya que es una de las fuerzas más poderosas que posee el ser humano. Es por esto que los padres son los indicados para dar al niño una auténtica educación sexual basada en sus principios y valores.
Los hijos al vivir en un mundo heterosexual, han de comprender que el amor debe prevalecer sobre la experiencia sexual, que es legítima solamente si está integrada al amor y bendecida por el Sacramento del Matrimonio.
La escuela puede y debe contribuir en lo que se refiere a información, puede impartir conocimientos sobre el hombre y la mujer, sobre las enfermedades sexuales e inclusive hasta explicar lo que es la mecánica del acto sexual. Pero en lo que se refiere a moral, a principios y a valores, a apreciar la verdadera trascendencia de la unión sexual como Dios nos ha enseñado que debe ser, son los padres quienes tienen la responsabilidad de transmitir estas enseñanzas al hijo para que se vaya formando dentro de un camino recto y que posteriormente sepa vivir su sexualidad de una manera sana y plena. ¿Por qué es que nosotros como padres tenemos temor, miedo o vergüenza de tratar este tema de la educación sexual con nuestros hijos? Una de las causas es, sin lugar a duda, nuestra propia experiencia ya que fuimos educados de diferente manera, a parte era una época en que todo lo sexual era tabú y estaba prohibido hasta mencionar palabras alusivas a la sexualidad y por eso mismo sabíamos que no estábamos preparados, y que aunque tenemos nuestra propia vida sexual, no sabemos qué decir ni cómo decirlo.
Otra de las razones es que como nosotros fuimos aprendiendo " sobre la marcha" pensamos que los hijos no requieren tampoco de mucha preparación, y tenemos la idea errónea de que ya irán aprendiendo solos.
Esto ultimo es un grave error, ya que hoy en día los jóvenes, y hasta los niños, están rodeados de información y estímulos de todo tipo: hay revistas, libros, programas de televisión, películas, etc., que tratan todos los aspectos de la sexualidad de muy diversas formas, y si nosotros los padres, por comodidad por flojera o vergüenza evitamos este tema, no estamos asumiendo la responsabilidad de educar a nuestros hijos.
Si no los educamos en la sana sexualidad, correremos el riesgo de que reciban de cualquier otra fuente una información errónea o distorsionada, lo que les traería consecuencias muy serias en su vida futura. Cuando los padres fallamos nuestra labor de educarlos en este aspecto, los hijos buscarán otros medios de obtener la información que desean.
Debemos saber que el mayor porcentaje de violaciones que sufren niños y niñas de distintas edades ocurren dentro del ámbito familiar y más concretamente en su propio hogar.
Estas violaciones generalmente son causadas por los padres, padrastros, hermanos, por lo cual es indispensable ejercer una vigilancia constante y hacer caso del niño que se queja o acusa a un adulto de hacerle tocamientos o de violación, pues muchas veces incurrimos en el error de pensar que está mintiendo y el problema seguirá presentándose sin castigar culpable.
También debemos alertar a nuestros hijos sobre la necesidad de estar atentos a cualquier insinuación de tipo homosexual que por tratarse de personas del mismo sexo, a veces pasa inadvertido.
¿Cuál es la mejor edad para iniciar la educación sexual?.
Como dijimos anteriormente, la educación se inicia desde la cuna; la forma como sentimos y como vivimos las características de nuestro propio sexo, la manera como nos comportamos emocional y afectivamente con nuestro esposo, todo eso es ya una educación sexual que el niño esta recibiendo desde muy pequeño al observarnos y al convivir con nosotros. No hay que pensar que cuando hablamos de educación sexual nos estamos refiriendo únicamente a lo relacionado con el aparato genital o con los órganos reproductores; esto es sólo una parte de la educación sexual, pero el tema es mucho más amplio.
Hay varios consejos generales que nos pueden ayudar a cumplir bien con este objetivo de la educación sexual:
a)
Crear en nuestra familia un clima de confianza en el que se pueda tratar cualquier tema. No asustarnos ni asombrarnos por las preguntas que hagan los niños; si algo nos impacta o nos resulta difícil de tratar , debemos mostrarnos serenos ante ellos para no intimidarlos, ya que de otra forma ellos cerrarán y buscarán por otro lado las respuestas.
b)
Tener buena comunicación con nuestros hijos desde que están muy pequeños. En algunas ocasiones nos puede parecer una pérdida de tiempo oír las platicas tan sencillas de los niños. Pero si les tenemos paciencia y los escuchamos con atención, ellos se sentirán tranquilos y seguros de que sus padres los escuchan y será a ellos quienes acudirán primero para cualquier consulta.
c)
Responder siempre con la verdad.
Puede parecernos a veces conveniente el improvisar alguna respuesta con tal de no parecer ignorantes, pero esto no es aconsejable, ya que el niño tiene derecho a recibir información correcta, si hay algo que desconozcamos, que tengamos confuso o " a medias", es mejor decirle al niño que no podemos responderle por que en ese momento no sabemos, pero que vamos a consultar con alguien que nos pueda explicar mejor, y que después, cuando ya tengamos la respuesta, volveremos a tratar con él este tema. Por supuesto que es muy importante no dejar en el aire la inquietud del niño, sino preocuparnos por cumplir con lo que ofrecimos.
d)
Utilizar las palabras y términos adecuados.
Debemos darle el nombre adecuado a cada cosa y a cada situación. No se debe "disfrazar" los nombres de los órganos genitales, ya que esto crea confusión en los niños. El cuerpo humano es noble y bueno porque fue creado por Dios, debemos hablar de él con mucho respeto pero con naturalidad y sin miedos ni falsos pudores.
Tampoco debemos asustar a los jóvenes con mitos y engaños que no tienen ningún fundamento científico como decirles que los jóvenes que tienen espinillas es porque se masturban, etc.
e)
Enseñar a los jóvenes a conocer y a valorar su propio sexo. Es muy importante que los niños y los jóvenes conozcan las características de su propio sexo; que se acepten y se valoren, ya sea como hombres o como mujeres, que se sientan orgullosos y contentos de ser lo que son.
La joven debe considerar la menstruación como algo normal, que la introduce en el mundo de la madurez física y que le permite la excelsa posibilidad de ser madre.
El joven debe considerar las emisiones nocturnas de semen durante el sueño como algo normal de lo cual no tiene que avergonzarse, pues es la respuesta de la naturaleza al desarrollo sexual del joven.
f)
Relacionar siempre el tema de la sexualidad con el amor y con Dios.
Es muy importante dar a los hijos bases morales. Por ejemplo, si el niño pregunta de dónde vienen los niños, se les puede contestar que provienen de mamá y papá, que como se quieren tanto, le pidieron a Dios su bendición y se casaron, se unieron en matrimonio para poder formar una familia; allí va ya la enseñanza de amor, del matrimonio y de Dios como algo unido a la relación hombre-mujer. Después de esto se puede explicar lo que es la unión sexual, dependiendo de la inquietud y del nivel del niño, ya que no conviene dar más información que la que el niño requiere de acuerdo a su madurez y a su edad.
g)
Enseñarles a cultivar la voluntad.
Todos los puntos anteriores carecerían de eficacia, si al joven no se le enseña desde niño a ejecutar su voluntad, ya que al llegar a la adolescencia y despertar a la sexualidad, si no está acostumbrado a ejercer dominio sobre su imaginación, sus impulsos y su propio temperamento, el joven puede caer en el manejo inadecuado de su sexualidad.
Consideramos que una forma de resolver este problema, será practicar el deporte, que ayuda a liberar energía y mantener actividades y diversiones que lo distraigan y lo tengan ocupado pues recordemos que la "ociosidad es la madre de todos los vicios".
DICCIONARIO
ALUSIVO: Que se refiere a
ASUMIR: Tomar para sí
DISTORCIONADO: Deformado
TABU: no permitido, prohibido
"LA LEY DEL MENOR ESFUERZO"
(Tercer LEY del libro las Siete Leyes Espirituales del Éxito, del autor Deepak Chopra)
La inteligencia de la naturaleza funciona sin
esfuerzo... con despreocupación,
armonía y amor.
Cuando enlazamos las fuerzas de armonía,
felicidad y amor, creamos éxito y buena
fortuna sin ningún esfuerzo.
Un ser integral sabe a donde ir sin ver, ve sin tener que mirar, y realiza cualquier cosa sin hacer nada.
-Lao tzu
La cuarta Ley Espiritual del Éxito es la Ley del Menor Esfuerzo. Esta ley está basada en el hecho de que la inteligencia de la naturaleza funciona sin esfuerzo, total entrega y despreocupación. Este es el principio de la acción mínima, de la no resistencia. Es, por lo tanto, el principio de armonía y amor. Cuando aprendemos esta lección de la naturaleza, realizamos nuestros deseos con facilidad.
Si observamos cómo trabaja la naturaleza, veremos que utiliza el menor esfuerzo. El pasto no trata de crecer, simplemente crece. Los peces no tratan de nadar, simplemente nadan.. Las flores no tratan de florecer, florecen. Los pájaros no tratan de volar, vuelan.
Esta es su naturaleza intrínseca. La tierra no trata de girar sobre su propio eje: la naturaleza de la Tierra es girar a una velocidad vertiginosa y precipitarse por el espacio. La naturaleza de los bebés es estar en estado de bienaventuranza, La naturaleza del sol es brillar: la naturaleza de las estrellar es brillar y destellar: la naturaleza humana es manifestar de una manera fácil y sin esfuerzos nuestros sueños para que se conviertan en forma física.
En la ciencia Védica, la filosofía antigua de la India, este principio es conocido como el " principio de economía de esfuerzo", o " haz menos y logra más". Al final llegas al estado en donde no haces nada y logras todo. Esto quiere decir que con sólo una ligera idea, esta se manifiesta sin esfuerzo. Lo que comúnmente se conoce como "milagro" es en realidad una expresión de la Ley de Menor Esfuerzo.
La inteligencia de la naturaleza funciona sin esfuerzo, de manera espontanea, sin fricciones. No es lineal; es intuitiva, holística y nos nutre. Y cuando estás en armonía con la naturaleza, cuando estás establecido en el conocimiento de tu verdadero Ser, puedes hacer uso de la Ley del Menor Esfuerzo.
Gastas menos energía cuando tus acciones están motivadas por el amor. Cuando buscas poder y control sobre la gente, gastas energía. Cuando buscas dinero o poder para satisfacer tu ego, gastas energía persiguiendo la ilusión de la felicidad en vez de disfrutar la felicidad del momento. Cuando buscamos dinero sólo para nuestro beneficio personal, cortamos el flujo de energía hacia nosotros mismos e interferimos con la expresión de la inteligencia de la naturaleza. Pero cuando tus acciones están motivadas por amor, tu energía que acumulas y disfrutas puede ser canalizado para crear cualquier cosa que tu quieras, incluyendo riqueza limitada.
Puedes pensar en tu cuerpo físico como un mecanismo de control de energía: puedes generar, almacenar y gastar energía. Si sabes como generar, almacenar y gastar energía de una manera eficiente, entonces puedes crear cualquier cantidad de riqueza. La atención al ego es lo que construye la mayor cantidad de energía. Cuando tu punto de referencia interna es el ego, cuando buscas tener control o poder sobre otra gente o buscas aprobación de otros, gastas y desperdicias energía de manera inútil.
Cuando esa energía es liberada, la puedes canalizar y usar para crear cualquier cosa que quieras. Cuando tu punto de referencia interna es tu Espíritu, cuando eres inmune a la crítica y no le temes a ningún reto, puedes enlazarte al poder del amor y usar la energía con creatividad para la experiencia de abundancia y evolución.
En El arte de ensoñar, Don Juan le dice a Carlos Castañeda: "... La mayoría de nuestra energía se va en sostener nuestra importancia. Si fuéramos capaces de perder un poco de esa importancia, dos cosas extraordinarias nos sucederían. Una, liberaríamos nuestra energía de tratar de mantener la idea ilusoria de nuestra grandeza; y dos, nos daríamos suficiente energía para... captar un destello de la grandeza real del universo".
Hay tres componentes para la Ley del Menor Esfuerzo, tres cosas que puedes hacer para poner este principio de "haz menos y logra más" en acción. El primer componente es aceptación. Aceptación simplemente significa que harás un compromiso: "Hoy aceptaré a la gente, situaciones, circunstancias y eventos como ocurran". Esto quiere decir que sabré que este momento es como debe ser, porque todo el universo es como debe ser. Este momento, el que estas experimentando ahora, es la culminación de todos los momentos que has experimentado en el pasado. Este momento es como es por que todo el universo es como es.
Cuando luchas en contra de este momento, estás, de hecho, luchando contra todo el universo. En vez de esto, puedes tomar la decisión de que hoy no lucharás en contra del universo, luchando en contra de este momento.
Esto quiere decir que tu aceptación de este momento es total y completa. Aceptas las cosas como son, no como deseas que fueran en este momento. Esto es importante que se entienda.
Puedes desear que las cosas en el futuro sean diferentes, pero en este momento debes aceptar las cosas como son.
Cuando te sientes frustrado o enojado por una persona o situación, recuerda que no estas reaccionando a la persona o situación, sino a tus sentimientos sobre la persona o situación. Estos son tus sentimientos, y tus sentimientos no son culpa de alguien más. Cuando reconoces y entiendes esto plenamente, estás listo para tomar responsabilidad sobre tu situación y por todos los eventos que ves como problemas.
Esto nos lleva al segundo componente de la Ley del Menor Esfuerzo: responsabilidad. ¿Qué es lo que significa responsabilidad? Responsabilidad significa no culpar a nada ni a nadie de la situación, incluyéndote a ti mismo. Cuando aceptas las circunstancias, este evento, este problema, entonces responsabilidad significa la habilidad de tener una respuesta creativa a la situación como se presenta ahora. Todos los problemas contienen las semillas de la oportunidad, y esta conciencia te permite tomar el momento y transformarlo en una situación o cosa mejor.
Una vez que haces esto, cada situación a la que llamas molesta se convertirá en la oportunidad para la creación de algo bello y nuevo, y cada persona que percibas como tirana o verdugo se convertirá en tu maestro.
La realidad es una interpretación. Si eliges interpretar la realidad de esta manera, tendrás muchos maestros alrededor tuyo y muchas oportunidades para evolucionar.
Siempre que te enfrentes a un tirano o a alguien que te atormente, maestro, amigo o enemigo (todos significan lo mismo), recuérdate a ti mismo "este momento es como debe ser". Cualquier relación que hayas atraído a tu vida en este momento. Hay un significado oculto detrás de cada evento y este significado oculto esta sirviendo para tu propia evolución.
El tercer componente de la Ley de Menor Esfuerzo es el ser indefenso, que quiere decir que tu atención está puesta en el no defenderte, y que has renunciado a la necesidad de convencer a otros de tu punto de vista. Si observas a la gente alrededor tuyo, verás que pasan noventa por ciento de su tiempo defendiendo sus puntos de vista. Si solamente renuncias a tu necesidad de defender tu punto de vista, ganarás en esa renuncia acceso a cantidades enormes de energía que se ha desperdiciado antes.
Cuando te vuelves defensivo, culpas a otros y no aceptas ni te rindes al momento,, tu vida encuentra resistencia. Siempre que te encuentras con resistencia, reconoce que si fuerzas la situación, la resistencia sólo aumentará. No te mantengas rígido como un roble alto que se cuartea y se cae con una tormenta. En vez de esto, debes ser flexible, como un junquillo que se dobla con la tormenta y sobrevive.
Renuncia totalmente a defender tu punto de vista. Cuando no tienes ningún punto que defender, no permites que se inicien discusiones. Si haces esto consistentemente, si dejas de pelear y de poner resistencia, podrás experimentar que el presente de manera total es un regalo. Alguien me dijo alguna vez: "El pasado es historia, el futuro es un misterio y este momento es un regalo. Es por eso que a este momento se le llama presente".
Si abrazas el presente y te fundes con él, y surges con él, experimentarás un fuego, un brillo, una chispa de éxtasis palpitando en cada ser vivo. Al experimentar esta exaltación del espíritu en todo lo que está vivo, comenzarás a tener intimidad con él, la felicidad nacerá dentro de ti, y dejarás la terrible carga y estorbo de defensa, resentimiento y dolor. Sólo entonces te harás ligero de corazón, despreocupado, alegre y libre.
En esta libertad simple y alegre, sabrás sin lugar dudas, en tu corazón, que lo que deseas está a tu alcance siempre que lo quieras, porque tu deseo está al nivel de la felicidad, no al nivel de la ansiedad o del miedo. No necesitas justificarte; simplemente declara la intención a ti mismo y experimentarás satisfacción, gozo, alegría, libertad y autonomía en cada momento de tu vida.
Haz un compromiso de seguir el camino de la no resistencia. Este es el camino por el cual la inteligencia de la naturaleza se desenvuelve espontáneamente, sin fricción y sin esfuerzo. Cuando tienes esta exquisita combinación de no defensa, de aceptación y responsabilidad, experimentarás el flujo de la vida sin esfuerzo.
Cuando te mantienes abierto a todos los puntos de vista, tus sueños y desea fluirán con el deseo de la naturaleza. Entonces puedes liberar tus intenciones, sin apego, y simplemente espera la estación apropiada para que tus sueños se conviertan en realidad. Puedes estar seguro de que cuando el momento sea adecuado, tus deseos se manifestarán. Esta es la Ley del Menor Esfuerzo.
No existen metas demasiado altas en el
camino espiritual; no hay nada que no
podamos conseguir con un firme propósito
y conectando con nuestra fuerza interior.
Cuando vemos grandes seres que han
realizado grandes acciones, sólo vemos esas
acciones, pero no todas las que han tenido
que realizar antes. Tras toda gran acción
hay un sin fin de pequeñas acciones,
de equivocaciones, de decepciones
y de intentos. No hay meta que no podamos
alcanzar, pero hemos de perseguirla todos
los días, trabajando nuestra fortaleza
y perseverancia.
La fortaleza y perseverancia
son el timón de mi vida....
Se despide de ustedes Mary Tere de Vargas, deseándoles un excelente fin de semana.
