Hola buenos días, los saluda Mary Tere de Vargas vamos continuar con los temas cívicos, temas sumamente importantes para crear conciencia en la sociedad, tanto jóvenes como mayores, en el transcurso de los temas veremos que hay muchas formas de ayudar, de dar y que no es precisamente dinero en todas las ocasiones, un buenos días cada mañana, un te quiero, o que tal un (" caldito de pollo" 😄😋) estás son las cosas simples que son un regalo para el día y alegran el alma.
SOLIDARIDAD Y RESPONSABILIDAD COMUNITARIA
El hombre no podría vivir solo, necesitamos de los demás para vivir en sociedad. Cada ser humano tiene un rol de vida, pero necesita desempeñarlo con responsabilidad porque de ello depende el buen funcionamiento de la vida comunitaria.
El objetivo del presente es motivar a tener una actitud solidaria tanto con la familia como en el trabajo y en la comunidad, con la convicción de que la unión hace la fuerza y que sólo así lograremos el fortalecimiento de nuestro país.
Podemos definir la solidaridad como el intercambio de intereses, sentimientos o aspiraciones; es decir, algo que une, que vincula y que hace posible un propósito individual porque cuenta con el apoyo de los demás. Es más fácil alcanzar una meta cuando se realiza en conjunto.
Por lo tanto, podemos hablar de solidaridad en todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida: en nuestra familia, en nuestro vecindario, en nuestra iglesia o con nuestra patria.
Podemos ser solidarios para preservar nuestra religión, los bienes culturales, la ecología o para garantizar nuestros derechos cívicos; en fin, para todo aquello que forma parte de nuestra vida física, emocional y espiritual, que contribuye al bienestar común.
Nosotras las mujeres hemos sido dotadas por Dios con una habilidad especial para solidarizarnos con todo aquello que produce vid, bienestar, alegría, bondad y paz. Por esta razón siempre luchamos dentro de la familia para que sus integrantes sepan cuáles son los propósitos comunes y así todos trabajemos por conseguirlos, nos solidaricemos y hagamos un frente común, de tal manera que padres, hijos, tíos y abuelos, nos convirtamos en una corriente de energía encaminada a lograr el objetivo propuesto.
Cuando no hay solidaridad, la vida familiar se vuelve conflictiva porque los intereses son opuestos y entonces surgen el desacuerdo, los disgustos y el dolor.
Lo mismo sucede con nuestra vida laboral, social y espiritual. En la vida laboral es preciso trabajar en equipo, que es una forma de solidaridad, ya que no importa el éxito personal, sino alcanzar el objetivo propuesto.
En la vida social es preciso ser solidarios para construir una sociedad más justa, en donde todos compartamos los dones que Dios nos ha dado.
En lo espiritual, ser solidario significa ser fiel a las normas de la religión a la que pertenezcamos, como son los mandamientos, cuya finalidad es siempre el bien común y que además promueven las buenas relaciones interpersonales y la lucha constante para tratar de eliminar nuestras debilidades. Ser solidarios con la iglesia es una manera de apoyar la obra que Cristo comenzó hace dos mil años.
Todos los seres humanos estamos profundamente ligados, entrelazados, unidos como la trama de un tejido, en donde, si se jala un hilo, se corre el riesgo de que se desbarate toda la prenda.
Así, o que da cada uno de nosotros hacemos o dejamos de hacer repercuten los demás ya que nadie lo puede hacer por nosotras. Tal vez podamos realizar otras obras, pero las que no realizamos, ya nunca se hicieron.
En todas las actividades de nuestra vida debemos buscar solidarizarnos con las buenas metas, es decir, con aquellas iniciativas que valgan la pena porque benefician a alguien.
Estas metas pueden darse dentro del ámbito familiar, religioso, laboral, social, o cultural al que pertenezcamos. Debemos recordar que, como dijimos anteriormente, nuestra actuación buena o mala, de alguna manera repercute o afecta a los demás y la forma d actuar de los demás impacta y afecta nuestra vida.
DICCIONARIO
ASPIRACIÓN: Deseo, afán, ansia, anhelo de lograr algo.
AUTORIDAD: Cualidad en virtud de la cual las personas o instituciones imponen leyes o normas.
DESARROLLO: Extender, ampliar, aumentar, mejorar.
EFICIENTE: Capaz, competente.
EVOLUCIÓN: Alcanzar cierto grado de civilización, transformación gradual de una cosa u organismo.
NEGLIGENCIA: Descuido, omisión, desidia.
“LA LEY DEL DAR”
(Segunda ley "La ley del dar" del libro Las siete leyes espirituales del éxito de Deepak Chopra)
El universo opera por medio de dinámica de cambio...
dar y recibir son diferentes aspectos de flujo de energía
en el universo.
En nuestra disposición de dar aquello que buscamos,
mantenemos la abundancia del universo circulando en
nuestras vidas.
Esta nave frágil que vacías una y otra vez, llenándola
por siempre con vida fresca. Esta pequeña flauta de carrizo que has cargado sobre montes y vales, y a través
de la cual has tocado melodías eternamente nuevas...
tus regalos vienen a mí sólo en estas manos mías tan
pequeñas. Las eras pasan, y las sigues llenando y aún
hay lugar para llenar
-Rabindranath Tagore, Gitanjali
La segunda Ley de Espiritualidad del Éxito es la ley del Dar. Esta ley también podría ser llamada Ley de Dar y Recibir, pues el universo opera a través del cambio dinámico y está en constante cambio con el cuerpo del universo; tu mente interacciona dinámicamente con la mente del cosmos; tu energía es una expresión de energía cósmica.
El flujo de vida no es nada más que la interacción armoniosa de todos los elementos y fuerza que estructuran el campo de la existencia. Esta interacción armoniosa de todos los elementos y fuerzas en tu vida opera como la "Ley del Dar". Tu cuerpo, tu mente y el universo están en constante cambio dinámico, detener la circulación de energía es como detener el flujo de sangre. Cuando la sangre deja de fluir, se comienza a coagular, a tapar, a estancarse. Por eso es que debes dar y recibir para poder mantener la riqueza y la afluencia, o cualquier cosa que desees en tu vida, circulando en tu vida.
La palabra "afluencia" viene de la raíz "afluente" que significa "fluir". La palabra "afluencia" significa "fluir en abundancia". El dinero es realmente un símbolo de energía de vida que intercambiamos y de la energía de vida que usamos como resultado del servicio que le damos al universo. Otra palabra para "dinero" es "moneda en circulación", que también refleja el flujo natural de energía. La palabra "circulación" viene de la palabra en latín "currere" que significa "correr" o "fluir".
Así es que si detenemos la circulación de dinero, si nuestra única atención es apegarnos a nuestro dinero y atesorarlo, como es energía de vida, detendremos su circulación dentro de nuestras vidas también. Para poder hacer que esa energía regrese hacia nosotros, debemos mantener la energía en circulación. Como un río, el dinero debe mantenerse fluyendo, si no se comienza a estancar, a atorar, a sofocar, estrangulando su propia fuerza de vida. La circulación lo mantiene vivo y vital.
Cada relación es de dar y recibir. El dar engendra el recibir, y el recibir engendra el dar. Lo que sube tiene que bajar; lo que sale tiene que volver a entrar. En realidad, recibir es la misma cosa que dar, porque dar y recibir son diferentes aspectos del flujo de cualquiera de los dos, interfieres con la inteligencia de la naturaleza.
En cada semilla está la promesa de miles de bosques, pero las semilla no se debe atesorar; debe dar su inteligencia al suelo fértil. A través de lo que tiene que dar, su energía imperceptible fluye hacia su manifestación material.
Entre más das, más recibirás, porque mantendrás la abundancia del universo circulando en tu vida.
De hecho, cualquier cosa que es de valor n la vida solamente se multiplica cuando se da. Aquello que no se multiplica a través de dar es que no vale la pena ni darlo ni recibirlo. Si a través del acto de dar, sientes que has perdido algo, entonces el regalo no es verdadero y no causarás aumento en el recibir. Si lo das a regañadientes, no hay energía detrás del dar.
Es la intención detrás de tu dar y recibir lo que es más importante. La intención debe ser siempre la de crear felicidad para que el que da y el que recibe, porque la felicidad es apoyo y la sustancia de vida y por eso genera abundancia. Lo que recibes es directamente proporcional a lo que das, cuando das incondicionalmente y de corazón. Por eso es que el acto de dar debe ser alegre, el estado mental debe ser aquel en que sientes felicidad en el acto de dar. Entonces la energía detrás del dar se incrementa muchas veces más.
Practicar la Ley de Dar es muy simple. si quieres felicidad, dale felicidad a otros; si quieres amor, aprende a amar a los demás; si quieres atención y aprecio, aprende a dar atención y aprecio; si quieres abundancia material, ayuda a otros a tener abundancia. De hecho, la manera más fácil de obtener lo que quieres es ayudando a otros a obtener lo que quieren. Este principio opera para individuos, corporaciones, sociedades y naciones. Si quieres ser bendecido con todas las cosas buenas en la vida, aprende a bendecir silenciosamente a todos con todas las cosas buenas en la vida.
Hasta pensar en dar, pensar en bendecir, o una simple oración tiene el poder de influir a los demás. Esto es por que nuestro cuerpo, reducido a su estado esencial, es un manojo de energía e información localizado en un universo de energía e información. Somos manojos de conciencia localizada en un universo consciente. La palabra "conciencia" implica más que energía e información, implica energía e información que está viva en sí misma.
Así es que somos manojos de pensamientos en un universo pensante. El pensamiento tiene el poder de transformación.
La vida es la danza eterna de la conciencia que se expresa en sí misma como el intercambio dinámico de impulsos de inteligencia entre los microcosmos y el macrocosmos, entre el cuerpo humano y el cuerpo universal, entre la mente humana y la mente cósmica.
Cuando aprendes a dar aquello que buscas, activas y montas la coreografía de la danza con movimientos exquisitos, energéticos y vitales que constituyen el eterno palpitar de la vida.
La mejor manera de poner en operación la Ley del Dar y poner todo el proceso en circulación es tomar la decisión de que en cualquier momento que entres en contacto con otra persona le darás algo. No cumplido o una oración, de hecho, las formas más poderosas de dar son materiales. Los regalos de cuidados, atención, afecto, aprecio y amor son algunos de los regalos más preciosos que puedes dar, y no cuestan nada.
Cuando conoces a alguien, puedes silenciosamente enviarle una bendición, deseándole felicidad, alegría y dicha. Esta manera de dar silenciosamente es muy poderosa.
Una de las cosas que me enseñaron cuando era niño, y que he enseñado a mis hijos también, es que nunca vaya a casa de alguien sin llevar algo, que nunca visite a alguien sin llevarle un regalo. Podrías decir: "¿Cómo puedo darles a otros en este momento cuando no tengo suficiente para mi?" Puedes llevar una flor. Puedes llevar una tarjeta que diga algo sobre los sentimientos que tienes por esa persona a la que estás visitando. Puedes llevarle un cumplido. Puedes llevarle una oración.
Toma la decisión de dar dondequiera que vayas, a quien sea que visites o veas. Siempre y cuando estés dando, estarás recibiendo. Entre más das, adquirirás más confianza en los efectos milagrosos de esta ley. Al recibir más, tu habilidad de dar más también aumentará.
Nuestra naturaleza verdadera es riqueza y abundancia; somos naturalmente ricos porque la naturaleza apoya cada necesidad y cada deseo. De nada carecemos, porque nuestra esencia natural es de potencialidad pura y posibilidades infinitas. Así es que debes saber que ya eres rico por herencia, no importa si tienes mucho o poco dinero, porque la fuente de toda riqueza es el campo de potencialidad pura, es la conciencia la que sabe cómo satisfacer cada necesidad, incluyendo felicidad, amor, risa, paz, armonía y conocimiento. Si buscas estas cosas primero, no solamente para ti, sino para otros, todo lo demás vendrá a ti espontáneamente.
La serenidad, la visión clara y la superación
son mis objetivos. Doy gracias porque cada
día me brinda nuevas experiencias para
alcanzarlas. La vida es una oportunidad
para crecer y todas las personas que
encuentro en ella tienen algo que enseñarme.
La felicidad y el agradecimiento son mis
prácticas habituales y ésa es la aportación
más importante que hago al mundo. Soy paz
y serenidad. La paz y la serenidad están
dentro de mí, de ti, de todos los seres.
Detente unos momentos y siéntelos ahora.
Se despide de ustedes Mary Tere de Vargas, deseándoles una excelente tarde.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario