22/11/ 2017
Buenos días los saluda Mary Tere, hoy continuaremos con el tema...
"Cómo proteger a nuestros hijos de las adicciones II"
El objetivo es aprender a detectar aquellas características de los hijos que puedan influir en el desarrollo de algún tipo de acción. (detectar a tiempo los problemas y buscar su solución, es una responsabilidad de los padres).
Es indiscutible que los padres tendemos a proteger a nuestros hijos de cualquier peligro al que puedan enfrentarse. Con mayor razón hemos de protegerlos de las drogas brindándoles información adecuada, ayudando a que fortalezcan su voluntad, educándolos en los valores fomentando lazos muy fuertes de amor y de confianza.
Es necesario que sepamos que hay características de personalidad específicas que nos hablan de que nuestro hijo tiene una propensión a caer en la droga. Si detectamos que nuestro hijo está en esta situación, tenemos que utilizar todos los recursos a nuestro alcance para neutralizar esa tendencia.
Por otro lado, si realmente hemos cumplido con nuestra labor como padres y nos hemos interesado en conocer a nuestros hijos, nos será más fácil detectar cualquier cambio de conducta que nos indique que se está presentando algún problema.
Algunas de las características que pueden propiciar la drogadicción son:
Conducta antisocial temprana
Surge entre los 5 0 7 años de edad, persiste hasta la adolescencia y se caracteriza por conductas agresivas. En la escuela, el niño puede causar daños al mobiliario, peleas verbales o físicas serias, incumplimiento constante de las reglas como salir del salón sin autorización, gritar, lanzar objetos a compañeros, robos, etc. La manera de reaccionar de los padres ante estas conductas puede contribuir a la desaparición o control de ellas; por lo que se recomienda que se establezcan normas claras, precisas y congruentes; que se fijen límites; que haya firmeza y claridad al dar instrucciones; y que se impongan sanciones no violentas.
Aislamiento de actividades sociales
Es indiscutible que no todos los niños son igualmente sociables, pero es importante detectar cuando el niño tienda a un aislamiento casi total o cuando se presenta un cambio radical en su forma de relacionarse. Ejemplo: si el niño permanece largos ratos frente al televisor o la computadora sin desear la compañía de nadie, o si antes era muy sociable y de repente tiende a aislarse, hay que pensar que puede haber un problema de depresión que posteriormente predisponga a la drogadicción.
El niño hiperactivo o con problemas de atención
Se caracteriza por la incapacidad de dedicarse a alguna acción hasta concluirla o por la dificultad de fijar la atención en cualquier actividad que requiera de cierto tiempo. Esta incapacidad provoca que el niño esté en continuo movimiento. Ante esta conducta los padres deben recurrir a un psiquiatra o psicólogo que les brindará las estrategias para un adecuado manejo de la situación.
Altos niveles de angustia
Hay situaciones estresantes que no pueden manejarse, por lo que la búsqueda de alternativas es necesaria. Debemos tratar de contrarrestar la angustia que el estrés causa, con la práctica de actividades relajantes o entretenidas (bailar, hacer algún deporte, tener aficiones, etc.)
El adolescente que siente que tiene poco control sobre su propia vida
Es fácil presa de la drogadicción, ya que cree que no hay nada que él pueda hacer para evitarlo, sintiendo que el rumbo que toma su vida depende de los demás. Por ello es necesario educar a nuestros hijos desde pequeños en un autocontrol que les permita hacer a un lado lo que saben que no les conviene, en cosas tan mínimas como no comer un dulce antes de la comida por que su mamá le dice que le quita el apetito.
Actitud permisiva hacia el consumo de bebidas alcohólicas y tabaco
Los padres deben estar pendientes de los mensajes que se reciben por medio de la publicidad, donde señalan los efectos del alcohol y del tabaco diciendo que tranquilizan los nervios, que una fiesta sin alcohol no es fiesta o donde se minimizan sus consecuencias con frase como: "no te pasa nada", "¿no eres hombre?" "¿todavía te mandan tus papás?" Los padres no debemos tener nunca una actitud permisiva ante dicho consumo y mucho menos provocarlo, siendo nosotros los que facilitemos su uso.
Necesidad de experimentar emociones fuertes y sensaciones intensas
La droga es una fuente de satisfacción momentánea que provoca emociones intensas por sí misma y además por el hecho de saber que se está entrando en un terreno prohibido, hace que el adolescente incursione en ella, buscando experiencias excitantes. Esta necesidad de emociones intensas puede satisfacerse cuando los padres promueven actividades deportivas o sociales, que sean estimulantes y a la vez sanas para sus hijos.
Baja autoestima
Sentimiento de no ser querido, ni importante para sus padres o su familia
Cuando los hijos perciben a los padres como ajenos o ausentes y sienten que no forman parte de sus actividades o proyecto de vida y que inclusive son un estorbo, pueden interpretarlo como falta de interés o de amor hacia ellos. Por eso, es necesario mantener una comunicación constante, abierta y amorosa en donde los hijos perciban el amor que les tenemos.
Manejo inadecuado del tiempo libre
El tiempo libre significa la oportunidad de realizar actividades con fines de entretenimiento que no siempre son positivas; por ello es preciso que los padres sepan de qué manera utilizan sus hijos ese tiempo, quienes son sus amigos, dónde se reúnen, qué hacen y procurar aficionarlos a los deportes o cualquier actividad que les deje un beneficio y a la vez distraiga.
Alcoholismo o uso de las drogas ilegales por parte de los padres
Esta demostrado que si los padres consumen alcohol y otras drogas, se incrementa el riesgo de que los hijos también lo hagan. Cuando la familia acepta de manera disimulada que uno de sus miembros use alguna droga y evite el enfrentar la situación, sólo está acrecentando el problema y hay que buscar cuanto antes ayuda profesional.
Bajas expectativas de los padres hacia los hijos
Se ha demostrado que entre menos exigimos de las personas, menos obtenemos de ellas. Por ello es importante que confiemos en las capacidades de nuestros hijos y compartamos con ellos la certeza de que pueden desarrollarse hasta donde ellos mismos lo deseen, si están dispuestos a esforzarse para lograrlo. Si se exige poco a los hijos desde la infancia, en cuanto a rendimiento escolar, hábitos de higiene, ayuda en el hogar, generosidad o reglas de educación, no estarán dispuestos a esforzarse por alcanzar metas difíciles cuando sean mayores.
Uso de drogas en el grupo de amigos
DICCIONARIO
BELICOSO: Agresivo, peleonero.
NEUTRALIZAR: Debilitar el efecto de una causa o acción mediante otra causa o acción.
RADICAL: Extremoso, tajante, intransigente.
SÍNDROME: Conjunto de síntomas característicos de una enfermedad.
"PÉRDIDAS"!
SE IGNORA DONDE,
ENTRE EL ALBA Y EL CREPUSCULO,
SE PERDIERON DOS HORAS DE ORO
CON JUEGO DE SESENTA MINUTOS
DE DIAMANTE.
NO SE OFRECE GRATIFICACIÓN ALGUNA
PORQUE SE PERDIERON
PARA SIEMPRE
Así concluimos este tema y les dejo la inquietud del cuidado del tiempo con esta reflexión....
se despide de ustedes Mary Tere de Vargas, que tengan excelente tarde.
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