Muy buenos días estamos aquí con ustedes para hablar del adulto mayor:
El paciente mayor cuando comienza a sentir que su cuerpo ya no genera mucho calor, que sus pies generalmente están fríos y necesitan usar una prenda más como un chal o un suéter, también comienza a sentir temor a enfermarse de las vías respiratorias pues todos sabemos que pueden llegar a una neumonía y que son casos muy graves de los cuales no se sale.
El temor a adquirir algún tipo de enfermedad respiratoria también disminuirá con las adecuaciones arquitectónicas que se hagan en el hogar; sin embargo, hay que combatir esos tabúes, pues al contrario de lo que creen muchos adultos mayores, que se van a enfermar si se bañan y se enfrían, una higiene deficiente trae como consecuencia mayor propensión a adquirir más enfermedades y quizá mucho más graves.
Ahora como dijimos al principio el baño con agua tibia, y que su baño este cálido y confortable, silla adecuada, tapiz antiderrapante y agarraderas de acero inoxidable, todos esto le da confort y seguridad a la persona. También debe de haber alguien vigilando de cerca para que no vaya a surgir ningún inconveniente durante el baño. Este debe ser corto, enérgico, usar jabón, frotar cuerpo con cuidado y cabello, secar con una toalla que no este áspera, para esto después de lavarlas se colocan en suavizante y se secan preferentemente en secadora para que queden suaves y agradables. Todo esto es parte del confort y la nueva vida que le corresponde al adulto mayor y los que podemos debemos brindar.
Ahora bien la depresión y ansiedad son los trastornos del estado de ánimo que deben ser tratados profesionalmente; los trastornos depresivos se diferencian de la tristeza o la melancolía en su duración o intensidad; si el adulto mayor no recibe ayuda a tiempo, podría llegar a pensar incluso en el suicidio. En cuanto a la ansiedad, también debe manejarse tempranamente debido a las complicaciones orgánicas que puede producir.
Confía en esa parte de ti que es una con
el Poder Universal, en tu Esencia Divina,
esa que a veces se manifiesta en tu vida cotidiana como intuición. Aprende a
escucharte y a conocerte. Practica el silencio
interior durante unos minutos cada día.
Esos minutos serán tu mejor inversión,
porque se transformarán en creatividad y
serenidad. Aprende a estar contigo mismo
y estarás mejor con los demás.
ESTUVIERON CON USTEDES:
MARY TERE Y KARLA
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